Por las calles, ferias y universidades del Gran Concepción comienza a hacerse notar una figura que irradia entusiasmo, cercanía y un mensaje de renovación: Paz Charpentier, candidata a diputada por la zona, ha transformado su campaña en una cruzada de esperanza, ideas frescas y diálogo ciudadano.
A diferencia de las campañas tradicionales marcadas por discursos fríos y promesas repetidas, Charpentier ha apostado por una forma distinta de hacer política: desde la calle, el contacto directo y la escucha activa. En cada recorrido se le ve sonriendo, conversando con jóvenes, adultos mayores y trabajadores, en una dinámica que rompe con la distancia habitual entre los aspirantes al Congreso y la ciudadanía.
Su discurso se centra en la necesidad de renovar los liderazgos, pero no como un simple cambio generacional, sino como una transformación de fondo: “No basta con ser joven, hay que tener convicción, preparación y empatía”, ha dicho en más de una ocasión. Y esa convicción se refleja en su estilo, donde combina conocimiento técnico con una profunda sensibilidad social.
En ferias libres y actos comunitarios, su presencia deja una sensación de frescura. “Da gusto escucharla, transmite energía y esperanza”, comenta una comerciante en Hualpén, mientras un grupo de universitarios en Concepción destaca “su capacidad de entender las nuevas problemáticas que afectan a la juventud”.
Charpentier representa esa nueva generación política que no carga con los vicios del pasado, y que entiende que la política debe ser una herramienta de servicio, no de poder. Su mensaje es simple pero poderoso: volver a creer, recuperar la confianza en que Chile puede avanzar con honestidad, transparencia y participación real.
Con su tono positivo, su cercanía natural y una agenda centrada en educación, emprendimiento juvenil y desarrollo sustentable, Paz Charpentier va dejando una estela de entusiasmo y optimismo a su paso. No promete milagros, promete trabajo, y lo hace con la fuerza de quien cree que un país mejor comienza por cambiar la forma en que se hace política.
En tiempos de desconfianza y desencanto, su irrupción parece un soplo de aire nuevo. Y en Concepción, donde la ciudadanía exige renovación, Paz Charpentier empieza a consolidarse como una de las voces jóvenes con mayor proyección en el escenario político regional.












