Hace algunos días surgieron intensas reacciones tras conocerse que la Fiscalía solicitó intervenir el teléfono del Presidente Gabriel Boric en el marco de la investigación por el Caso Procultura. Aunque la petición fue rechazada por el Juzgado de Garantía, la sola posibilidad generó un fuerte debate político e institucional. Incluso desde el propio Gobierno se exigieron explicaciones al Ministerio Público.
Luego, el medio CIPER publicó un reportaje en el que reveló que la PDI ya posee al menos una conversación grabada entre el mandatario y Josefina Huneeus, exesposa del fundador de la Fundación Procultura, Alberto Larraín. La grabación habría sido obtenida a través de la intervención del teléfono de Huneeus, en su calidad de imputada o testigo relevante en la causa.
Cabe recordar que Huneeus, además de estar vinculada a la fundación investigada, fue la psiquiatra tratante del Presidente Boric, quien ha hecho público su diagnóstico de trastorno obsesivo compulsivo (TOC).
En el mismo reportaje se detalló que fueron intervenidos más de 15 teléfonos en el marco de la causa, siendo uno de ellos el de Huneeus, lo que explicaría cómo se obtuvo el registro del diálogo con el Presidente.
Consultada por el tema, la ministra vocera de Gobierno, Aysén Etcheverry, declaró en T13 Radio: “Como hemos señalado en otras ocasiones, los trascendidos no los podemos comentar porque no conocemos los antecedentes. Las escuchas requieren autorización judicial y una justificación específica. En este caso, no ha existido ninguna notificación al Presidente que nos permita suponer que él tenga algún papel en esta causa”.












