Hualqui, una comuna que en sus paisajes esconde maravillas naturales y una rica tradición, enfrenta un problema que sus vecinos califican como indignante: la situación de la Avenida El Águila, arteria principal que, lejos de ser un orgullo, se ha convertido en un ejemplo de desidia y abandono.
Desde su construcción hace más de cuatro años, la avenida sigue sin demarcar, transformándose en un verdadero caos vehicular. Lo que debería ser una vía de cuatro pistas se ha convertido en una “calle sin ley” donde los vehículos circulan como si fuese una sola pista. Este desorden no solo genera confusión, sino también un serio peligro para quienes transitan por el lugar, ya sean automovilistas, ciclistas o peatones.
“Aquí nadie respeta nada”
La frase de un vecino refleja el sentir general de quienes viven en el sector. La preocupación es palpable, y con justa razón: el riesgo de accidentes aumenta día tras día, mientras la ausencia de señalética y demarcación da la sensación de estar en una “tierra de nadie”. Los vecinos piden a gritos una intervención urgente por parte de las autoridades competentes, ya sea la municipalidad, vialidad u otra entidad responsable.
“Hualqui parece de tercera categoría”
La frustración no se detiene en la Avenida El Águila. Quienes habitan y circulan por la comuna señalan que este problema es solo una muestra más del abandono que sienten. “Los pastos crecen sin control, las calles están mal iluminadas, y los adelantos que llegan a otros lugares aquí brillan por su ausencia”, comentó un comerciante de la zona. “Es como si Hualqui no importara, como si fuéramos ciudadanos de tercera categoría”, agrega con evidente indignación.
¿Un llamado al cambio?
La solución a este problema no parece estar fuera del alcance de las autoridades, pero hasta el momento, la falta de acción sigue siendo la regla. Los vecinos esperan que la situación de la Avenida El Águila sea tratada con la urgencia que merece. Una simple demarcación podría devolver algo de orden y seguridad a una vía clave para la comuna.
Sin embargo, la demarcación de la avenida no es solo un tema de infraestructura vial; es también una cuestión de dignidad. Los hualquinos merecen una comuna que los haga sentir orgullosos, una en la que los servicios básicos y el desarrollo lleguen de manera equitativa. La pregunta es: ¿Responderán las autoridades al llamado de sus vecinos o seguirá la Avenida El Águila siendo tierra de nadie?












