En horas de la madrugada de este sábado 23 de noviembre, Manuel Monsalve, exsubsecretario, ingresó al Anexo Penitenciario Capitán Yáber en Santiago, luego de que amenazas contra su vida en la Cárcel de Rancagua obligaran a Gendarmería a solicitar su traslado inmediato. La orden fue emitida por el Séptimo Juzgado de Garantía, que consideró que existía un riesgo inminente para su integridad física.
Las intimidaciones habrían sido realizadas por Antonella Marchant, líder del grupo narcotraficante “Los Marchant”. Según informó la defensa de Monsalve, a solo 33 horas de su llegada al penal de Rancagua, Marchant le habría gritado: “Te voy a poner las manos, Monsalve, así como le pusiste las manos a mi hermano”. A esto sumó gestos de degollamiento, acompañados de amenazas explícitas.
En un comunicado oficial, Gendarmería explicó que el traslado se realizó en base a nuevos antecedentes que demostraban la necesidad de resguardar la seguridad del imputado. “El ingreso al Anexo Penitenciario Capitán Yáber se concretó pasada la medianoche, luego de que el tribunal aprobara la solicitud presentada por la institución penitenciaria”, detalló el documento.
El Anexo Capitán Yáber es conocido por albergar a reclusos de alto perfil. Actualmente, en este recinto se encuentran figuras como el abogado Luis Hermosilla, vinculado al Caso Audios, y los hermanos Sauer, imputados en el Caso Factop. Ahora, Monsalve se suma a esta lista, bajo estrictas medidas de seguridad para evitar nuevos episodios de amenazas o violencia.
El traslado de Monsalve no solo evidencia la vulnerabilidad en el sistema penitenciario, sino que también pone en tela de juicio la capacidad de las instituciones para proteger a sus internos en casos de alta connotación pública.
