El nombramiento de ocho cargos de planta en la Municipalidad de Chiguayante se encuentra en el ojo del huracán. La propuesta de detener el concurso, liderada por el jefe de Control Municipal, Miguel Guerrero, ha abierto un debate sobre legalidad y transparencia en la administración pública.
El concurso, convocado tras la elección del nuevo alcalde Jorge Lozano, estaba previsto para ser resuelto por la administración saliente del exalcalde Antonio Rivas. Sin embargo, el proceso se ha visto envuelto en cuestionamientos legales que podrían invalidar los nombramientos en el futuro.
Entre las irregularidades señaladas destaca la participación del abogado Gonzalo Díaz en el comité de selección, lo que podría ser considerado ilegal. Además, la Corte de Apelaciones de Concepción admitió dos recursos de protección que solicitan que la decisión sea postergada hasta que la nueva administración asuma funciones.
Posturas divididas
La propuesta de Miguel Guerrero ha recibido apoyo de algunos concejales, como Carlos Hidalgo, quien enfatizó la importancia de atender las observaciones del jefe de Control para garantizar la confianza de los vecinos en la gestión municipal.
Por su parte, Luis Río Melillán, también concejal, señaló que aunque la administración saliente tiene derecho a realizar los nombramientos, es prudente evaluar los argumentos presentados en el informe de Guerrero.
Futuro incierto
Mientras tanto, la Dirección Jurídica de la Municipalidad informó que el caso sigue en análisis, y el alcalde electo Jorge Lozano aún no se ha pronunciado oficialmente. La controversia deja en suspenso un proceso que, según algunos, debería esperar a la nueva administración para evitar vicios y recuperar la credibilidad ciudadana.
La situación refleja los desafíos de transición en las administraciones municipales y la importancia de garantizar procesos claros y transparentes en beneficio de la comunidad.












