Una situación dramática se vivió la noche del domingo en Cobquecura, Región de Ñuble, cuando un padre llegó al cuartel policial con su hija de 5 años en brazos, quien no presentaba signos vitales. La pequeña, que había estado luchando contra un cuadro gripal durante los últimos días, dejó de moverse, generando la desesperación de su familia. Ante la urgencia, el padre decidió acudir al cuartel local, buscando desesperadamente ayuda.
Al llegar, fue recibido por los carabineros en turno, quienes rápidamente se percataron de la gravedad del caso. El Cabo 2do. Jorge Rojas Iturra, sin dudarlo, le practicó de inmediato maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). Según los testigos, los segundos se hicieron eternos, pero la pronta intervención del carabinero resultó vital, ya que en cuestión de momentos la niña abrió los ojos y comenzó a mover sus extremidades, signos que devolvieron la esperanza a su padre y a los presentes.
El comisario de servicio en Quirihue, capitán Mauricio Jaramillo, detalló el operativo: “El padre llegó al cuartel con su hija en brazos, aparentemente sin signos vitales, y el cabo Rojas procedió de inmediato a darle los primeros auxilios, realizando masajes cardíacos hasta que la pequeña reaccionó”.
Tras este crucial momento, el Cabo 2do. Jorge Rojas y el Sargento 1ro. Ricardo Urruria Jara tomaron la decisión de trasladar rápidamente a la menor hasta el Cesfam más cercano para asegurar su estado de salud. Una vez ingresada al centro asistencial, los médicos lograron estabilizarla y, después de varias evaluaciones, le dieron el alta médica.
La familia, visiblemente emocionada y aliviada, no tardó en expresar su profundo agradecimiento a los carabineros del retén de Cobquecura, cuya oportuna reacción salvó la vida de la pequeña. El accionar rápido y profesional del personal policial fue fundamental para evitar una tragedia y devolverle a la niña la oportunidad de recuperarse completamente.
