La jornada dieciochera en Hualqui del 17 de septiembre fue un espectáculo lleno de tradición, entusiasmo y orgullo patrio. El reloj marcaba el mediodía cuando un centenar de voces se unieron en un emotivo canto del himno nacional, marcando el inicio de una celebración que prometía quedarse en el corazón de los asistentes. Desde temprano, las calles del centro de la comuna se vistieron de banderas y colores patrios, mientras la gente llegaba en masa, ansiosa por disfrutar de la jornada que se había preparado con tanto esmero.
El ambiente se cargó de solemnidad cuando las autoridades locales tomaron su lugar frente a la multitud. El alcalde, junto a sus concejales, encabezaba la comitiva, mientras que el capitán de Carabineros de la 7ª Comisaría de Chiguayante, Eric Zanzana, y el suboficial mayor de la tenencia de Hualqui, David Palma Rojas, hacían su entrada en medio de aplausos. No faltó el reconocimiento a los héroes locales: el superintendente del Cuerpo de Bomberos, Carlos Vildósola, saludaba con orgullo, representando a la institución siempre lista para proteger a la comunidad. El párroco Bismark Valle ofreció una bendición, invocando el bienestar para todos los vecinos y recordando la importancia de la unidad en estas fiestas.
Pero la presencia de los candidatos a alcalde y concejales también añadía un aire de expectación. Era evidente que, además de la fiesta, había un trasfondo político, con miradas atentas a las promesas y proyectos que podrían discutirse entre saludos y abrazos.
El colorido y la alegría no se hicieron esperar cuando comenzaron los bailes tradicionales. Parejas de jóvenes se movieron con gracia al ritmo de la cueca, la música que nunca puede faltar en Fiestas Patrias. Los pañuelos ondeaban en el aire, mientras los bailarines giraban y zapateaban con energía, arrancando vítores de la multitud. Entre los aplausos, se realizó el tradicional brindis con chicha en cacho, un momento de pura chilenidad. Algunos tomaban a sorbos pequeños y ceremoniosos, mientras otros lo hacían con más entusiasmo, sosteniendo el cacho con ambas manos para no dejar ni una gota.
Luego llegó el momento que todos esperaban: el desfile. Al frente, Bomberos marchó en su máxima plenitud, con uniformes impecables y una marcialidad que imponía respeto. Tras ellos, las fuerzas vivas de la comuna desfilaron con orgullo. Clubes deportivos, el club de huasos y diversas organizaciones locales mostraron la diversidad y la fuerza de Hualqui. Cada paso, cada bandera levantada era una declaración de amor por la patria y por la comuna, que en estas fechas renueva sus lazos de identidad y pertenencia.
El desfile no solo fue un espectáculo visual, sino también una reafirmación de los valores que mantienen a Hualqui unido: solidaridad, tradición y esperanza en un futuro mejor. La jornada dieciochera cerró con sonrisas, abrazos y la promesa de que, al igual que este año, Hualqui seguirá celebrando con el mismo fervor y orgullo las raíces que la hacen única.
Una gran fiesta, bien condimentada con tradición y pasión chilena.
La innovación y compromiso serán clave para nuestro progreso en nuestra comuna de Hualqui.
El trabajo inalcanzable por la seguridad y bienestar de todos no tiene precio.
Sr. Fabian Maqueira Solar, alcalde independiente, con todas las ganas de trabajar y levantar Hualqui como se merece con dignidad. Hoy en día la administración de ayer y de hoy han dejado a nuestro municipio prácticamente desnudo.
Queremos un alcalde que administre con toda la trasparencia, la ciudadanía se merece todo el respeto, hoy día los rodeos van y vienen, hay algunos de ellos que levante la mano y pida un informe, en el concejo.