“El rugido del Pacífico: Sismo 8.7 sacude Rusia y Chile entra en alerta por posible tsunami”

Un violento movimiento telúrico de magnitud 8.7 estremeció la costa este de Rusia este martes, despertando una alerta internacional por sus posibles consecuencias a lo largo del Cinturón de Fuego del Pacífico. La sacudida tuvo lugar a las 19:24 horas de Chile, con epicentro a 136 kilómetros al sureste de la ciudad de Petropavlovsk-Kamchatskiy, en la remota y sísmicamente activa Península de Kamchatka.

Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el sismo, que inicialmente se había medido en 8.0 grados, fue corregido posteriormente a 8.7, debido a la potencia liberada en el evento, cuyo origen se localizó a solo 17 kilómetros de profundidad. Se trata de un sismo de tipo superficial, lo que eleva significativamente la probabilidad de que se generen olas de tsunami.

En Chile, el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) activó sus protocolos de monitoreo tras la alerta emitida por el Pacific Tsunami Warning Center (PTWC). A través de un comunicado oficial, el organismo indicó que “las características del sismo se encuentran en evaluación” y que, por el momento, no se ha confirmado la amenaza de tsunami para las costas chilenas, aunque se mantiene un monitoreo permanente.

Este fenómeno ocurre en uno de los segmentos más activos del Anillo de Fuego, y si bien la distancia con nuestro país supera los 17 mil kilómetros, la historia sísmica ha demostrado que ondas generadas en el Pacífico Norte pueden viajar y afectar costas tan distantes como las del sur de América.

Autoridades chilenas se mantienen atentas a los reportes internacionales y piden a la ciudadanía informarse únicamente a través de canales oficiales. “En caso de requerirse una evacuación preventiva, será informada oportunamente por la ONEMI y los organismos de emergencia correspondientes”, señalaron desde la Armada.

La magnitud del sismo lo posiciona como uno de los más poderosos registrados en lo que va del año a nivel mundial. En las costas rusas, las autoridades locales también han iniciado revisiones de infraestructura y posible evacuación de zonas costeras.

Mientras tanto, en Chile reina la incertidumbre. Las imágenes de terremotos pasados y tsunamis devastadores en la memoria colectiva hacen que cada alerta se reciba con especial sensibilidad. El país, acostumbrado a convivir con los embates de la tierra y el mar, vuelve a poner a prueba sus sistemas de prevención.